nº57 | lisergia

Carta al planeta Tierra

El Topo reproduce íntegramente y en exclusiva la misiva definitiva que la humanidad debe recibir para salvarse a sí misma y poder empezar a formar parte de la intergaláctica Armoniosa Confraternidad Universal

Saludos, terrícolas. Esto es una comunicación extraterrestre. Somos representantes de la Armoniosa Confraternidad Universal y nos dirigimos a una publicación afín como El Topo para difundir nuestro mensaje de amor. Este no es el primer intento de contactar con la humanidad. En 1982 abducimos al compañero Eduardo Pons Prades, uno de los fundadores de la editorial Alfaguara y artífice de la obra El mensaje de otros mundos que tanto habéis ignorado. La naturaleza del cosmos es inspiradora del comunismo libertario. Quizás no fue un momento oportuno. Pensábamos que, después de la dictadura franquista, el anarquismo sería un boom en España y, excepto aquello de Carrero Blanco, no resultó ser el boom que creíamos.

En primer lugar, y antes de intentar trasladar el mensaje, enviamos un aviso a las masas bolsonaristas, que tras las elecciones se lanzaron a la calle a hacer el primo con las luces de los móviles, pretendiendo llamar nuestra atención. Tenedlo claro: no vamos a salvar Brasil de los comunistas. Ni está en nuestra agenda ni falta que hace.

Por otro lado, queremos agradecer a la NASA que enviara en 1977 aquel disco con saludos en 55 idiomas, sonidos de volcanes, rayos, lluvia, el canto de un pájaro, el aullido de un lobo, una risa, el latido de un corazón, el concierto de Brandeburgo nº 2 en fa mayor de Bach y el Johnny B. Good, entre otras cosas inexplicables. Muy bonito todo. También nos pareció un temasso el Across the Universe de los Beatles pero mandadnos algo de Los Beatles de Cádiz, que está el carnaval reciente y nos encanta Enrique Villegas. Lo de Jai Guru Deva Om nos lo apuntamos.

También tenemos un mensaje para el SETI (siglas de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, en inglés). Nos honran vuestros intentos de enviar transmisiones al espacio, pero ¿no habéis visto, no sé, es un poner, la película The Terrornauts de 1967?, ¿o Apocalypto?, ¿La misión? ¿No se os ha pasado por la cabeza que esas señales pueden llegar a oídos galácticos indeseados? ¿Seres con una tecnología y mala leche superiores a las vuestras?

Además, nos gustaría hacer referencia a los seguidores de J. Posadas, ese trotskista argentino enemigo de los chistes y del sexo no reproductivo y propagador del comunismo intergaláctico. Lamentamos que se malinterpretaran sus proféticas aspiraciones. Posadistas: no van por ahí los tiros, pero apreciamos vuestras intenciones, así como el papel protagonista de los delfines. Por el contrario, a la audiencia de Cuarto Milenio: menos chismeo neonazi y menos Ummo. Lavaros la boquita con jabón antes de hablar de la Armoniosa Confraternidad Universal.

Y entrando en la materia que queríamos trasladar, a la afición ufológica queremos aconsejar que menos mirar al espacio buscando una solución y más estar al liqui con lo que pasa en la Tierra. Llevamos lo que ustedes llamáis tiempo observándoos. Lo tenéis todo manga por hombro, hasta Juanma Moreno reconoce que el ecosistema está hecho unos zorros. Y nos da cosa ver (con algo de morbo, lo admitimos) cómo os autodestruís.

Las discusiones intergalácticas sobre intervención sí, intervención no, han sido interminables. Pero creemos firmemente en la autonomía de los territorios y en la capacidad de las comunidades de gobernar sus propios asuntos. La emancipación humana debe ser obra de la humanidad misma. Creemos también en el principio de la cooperación y la ayuda mutua como factor evolutivo. Así pues, hemos resuelto lanzar un Ultimátum a la Tierra, como la película. Por cierto, sobre la frase Klaatu barada nikto, pretendidamente extraterrestre: dejadlo ya. La traducción es simplona y solo la usamos para corear en las juergas, como abanibí-oboebé, obladí-obladá o aserejé.

No aspiramos al sabotaje, ni al control mental, ni a mimetizarnos, ni a rejuvenecer a la tercera edad. La mayoría de los testimonios de ovnis avistados o personas abducidas no son obra nuestra, sino de las drogas o de vuestra fantasiosa mente, o de las dos cosas. Nuestro objetivo es concientizar, sensibilizar y ofreceros, si se encarta, ayuda. Nos haremos las longuis si intervienen Agentes de Circunstancias Especiales, como en La Cultura, la utopía de Iain M. Banks donde conviven varias razas humanoides bajo el gobierno de inteligencias artificiales. Y es que después de ver la ingenua Planeta libre, de 1996, nos da pereza establecer contacto. Lo corroboramos viendo Telecinco cada tarde. A la Tierra la llamamos la Murcia del Universo. Desde entonces, nos hemos propuesto seleccionar mejor los contactos.

Y aunque vuestra historia es un culebrón apasionante, lo que llamáis «el tiempo» apremia y tenemos ya tortícolis de tanto mirar pa abajo desde nuestra nave Luz del Cosmos. La cosa es sencilla: Si tenéis debilidad por el poder, la violencia o la rapiña, pues estableced los mecanismos adecuados para impedirlos. Si, es verdad, desde aquí es muy fácil hablar porque, si alguna vez padecimos esos males, ya no los recordamos. Hoy a nadie se le ocurriría romper la armonía universal o proponer en una asamblea interplanetaria que cada cual pille lo que pueda de los bienes comunes. Para los planetas de la Confederación, retroceder a un estado de barbarie como el vuestro es (crucemos las antenas) impensable.

Aunque hay quienes piensan que ya no tenéis remedio, la opinión mayoritaria es que sí. Que si podéis enviar morralla al espacio, tenéis capacidad para organizaros y vivir pacíficamente, que está en vuestras manos. Por cierto, siempre nos ha chocado que la propuesta que más apuesta por el orden la llaméis anarquía. Será que confundís el orden con las órdenes.

Y hasta aquí el comunicado, después del cual, si el mensaje vuelve a no calar, deduciremos que no sabemos expresarnos bien en castellano.

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