El Movimiento Socialista es una organización que forma cuadros políticos, una figura jerárquica clásica de los partidos marxista-leninistas del siglo XX con características como el reclutamiento de nuevos miembros, el guiado de las masas y el control de la ortodoxia dentro de la propia organización.
El MS está en plena fase expansiva por las ciudades del estado español, tratando de cooptar espacios y colectivos para generar una masa inerte bajo sus siglas. Mediante un programa político por el que se presentan como la única alternativa para cuestionar el ciclo anterior, buscan construir un nuevo frente comunista mostrando una contradictoria independencia política.
La presentación de la Coordinadora Juvenil Socialista, como una subdelegación más de un glosario de siglas dentro del MS, trajo consigo un despliegue de actos en más de diez ciudades, siendo Granada la segunda tras el evento inaugural en Madrid. El pasado abril, el CJS eclosionó en la ciudad y durante los siguientes meses logró tener presencia en diversos colectivos y en casi todos los espacios de Granada.
Sabemos que los movimientos por la vivienda y universitarios han sido su punta de lanza para conseguir legitimación social y dirigir a la clase obrera. Tras el verano de 2024 surge BANZAI, una asamblea de la juventud trabajadora incorporada al CJS que usa intencionalmente el título del último álbum de Gata Cattana, apropiándose así del símbolo cultural que representa el legado de la artista en la ciudad. Para su presentación, el CJS solicitó de manera informal una grabadora a Radio Almaina, camuflando su propaganda y refiriéndose al evento como «un homenaje a Gata Cattana». Además, continuaron expandiendo su presencia presentando la Universidad Popular en varias cuidades, con un bombardeo masivo en redes y declarando su adhesión al MS.
El uso de las redes sociales está en el programa del MS, lo que genera un espejismo de fortaleza basado en una estrategia comunicativa y audiovisual. Han creado una marca que utiliza compulsivamente las redes sociales con un lenguaje intencionalmente confuso y una retórica épica. Así, antes de llegar, el MS ya ha conseguido el impacto mediático suficiente como para entrar en las asambleas y barrer para su propio interés partidista toda iniciativa de organización, introduciéndose en los espacios sociales o, al menos, en todos aquellos en los que ve potencial o legitimidad política.
Aunque nuestras corrientes formen parte del socialismo, no es más que otro engaño dialéctico del MS para cooptar, creando una visión interesada y parcial de nuestra oposición al capitalismo. Ejemplo de ello en Granada fue el evento «Lucha por los Derechos Políticos» en noviembre del 2024, organizado por CJS, en el cual participaron el Sindicato de Vivienda de Granada, CNT.CIT y el Sindicato Andaluz de Trabajadores. El evento pretendía unir, bajo el paraguas de la represión y el socialismo, a diferentes corrientes y organizaciones. Sin embargo, el MS defiende una práctica que apuesta por la asimilación de luchas en el estado. Como anarquistas, acudir a este tipo de eventos sólo consigue reforzar su discurso y generar confusión, porque tener de enemigo común al estado no quiere decir que el MS esté en contra de él, sino que también puede sufrirlo.
Entre los pocos proyectos de carácter libertario con los que contamos en la ciudad, uno de ellos es la Biblioteca Social Hermanos Quero. Desde sus inicios, ha sido lugar de encuentro de diferentes colectivos y ahora es utilizada también por el CJS. A su vez, Radio Almaina se encuentra en el sótano de la BS Quero, con la cual comparte sistema de reservas de las salas. Aquí, el CJS ha estado meses estirando hasta el extremo el mecanismo de uso del espacio, reservando sin publicar su nombre, bloqueando e impidiendo el acceso sin atender a las necesidades de los diferentes colectivos que convergen allí. En una clara práctica burocrática, en lugar de debatir su propuesta con el resto de colectivos, buscan los límites del funcionamiento interno para que nadie pueda acusarles de lo que, en realidad, hacen.
Como en todos los sindicatos de vivienda susceptibles de ser absorbidos por el MS, en Granada, el CJS intenta crear pluralidad o falsa mayoría cuando sus miembros sólo se apoyan entre sí, menoscaban otras formas de hacer y atacan a quienes no son de su cuerda, generando división y bandos. El carácter elitista y la falta de escucha ante las voces más vulnerables o menos preparadas académicamente convierten a la clase obrera en sujetos sobreintervenidos que hay que organizar. Porque, para asombro de nadie, existen líderes, trabajan bajo órdenes y ponen a funcionar al colectivo para sus intereses, como hicieron los bolcheviques en los soviets.
El MS debilita los movimientos populares del territorio. Lejos de su falsa ilusión de capacidad creadora, lo único que hacen es parasitar el trabajo previo de personas y colectivos que han creado lugares de encuentro y los han llenado de vida de forma horizontal. Sin espacios fuera de las garras del estado, no podremos articular luchas que confronten al sistema por no contar con sitios que posibiliten la práctica de nuestros ideales. Bajo este criterio, queremos transmitir la necesidad de defender los lugares que representan la tradición libertaria de apuesta por la autonomía.
Por todo lo anterior, invitamos a una reflexión sobre qué papel jugamos les anarquistas al cederle nuestros espacios a movimientos que tienen como fin instrumentalizar las luchas sociales para desembarcar en la política institucional. Motivades por una preocupación frente a la creciente presencia de vanguardias comunistas, nuestro interés radica en reforzar lazos anarquistas para que, cuando nos topemos con el MS, tengamos las herramientas que nos permitan señalar sus prácticas y aprender juntes, apostando por nuestras formas de hacer y encontrándonos en ellas.