El Festival de Arte Contemporáneo de Cádiz supone un impulso para el fomento de la cultura y la reactivación de zonas en desuso de la ciudad
En el corazón de la ciudad de Cádiz (concretamente en los aledaños del mercado central de abastos), nace a finales de 2022 como proyecto cultural que comienza a despertar la curiosidad y la imaginación de aquellxs que dicen resignadxs que «en Cádiz no pasa nada». Su sede se sitúa en un pequeño local del callejón de los Desamparados, un estudio artístico y sala de exposiciones.
Allí surge la creación del FACC (Festival de Arte Contemporáneo de Cádiz) de la necesidad de dar respuesta a esta situación desamparada, bajo la fórmula de colectivo independiente y autogestionado. A través de esta iniciativa se pretende potenciar la propuesta cultural de la ciudad y reactivar zonas en desuso. El proyecto es un canto a la creatividad en todas sus formas, donde buscan la fusión y el diálogo entre diversas disciplinas y perspectivas para ofrecer una experiencia única.
Exploración de nuevas fronteras artísticas: nuevas temporalidades
Una de las cosas llamativas del FACC es su carácter atemporal, ya que pone en marcha proyectos artísticos todos los meses del año. En su propuesta tienen cabida proyectos regulares y constantes (que son presentados mensualmente) como proyectos que de forma orgánica y espontánea surgen por necesidad u oportunidad del momento. Cada proyecto comprende un rango variado de situaciones curatoriales que abarca obras individuales, exposiciones, encuentros, debates, residencias, publicaciones, etc., así como intervenciones en espacios públicos y privados. Todas estas iniciativas pretenden funcionar como puente local, regional e internacional para aglutinar y producir propuestas innovadoras.
Residencias artísticas
A través de una convocatoria abierta de carácter anual, artistas de todo el mundo pueden aspirar al período residencial en Cádiz capital. Una vez seleccionada, la artista en cuestión es invitada a presentar y desarrollar un proyecto artístico en la ciudad durante un mes, cuyo trabajo culminará como etapa final con la exposición del mismo el último fin de semana del mes de la residencia. La naturaleza de este trabajo se desarrolla en formato de estudio abierto, donde las personas interesadas pueden interactuar con la artista y ser parte del proceso de desarrollo que esta lleva a cabo. El lugar donde se desarrollan es el estudio que FACC cede a los artistas en el callejón de los Desamparados 6, situado, como contábamos, en pleno centro de la ciudad y donde la artista tiene oportunidad de asistir al discurrir de la cultura urbana gaditana. Actualmente, la artista argentina Carolina Kleine Samson está protagonizando la residencia de julio que culminará con una muestra
expositiva al final de mes. La próxima convocatoria de residencias se hará pública en el último trimestre del año a través de las redes del proyecto.
La Revista Cultural
Hace más de un año, pusieron en marcha la Revista Cultural de Cádiz, que crean y distribuyen de manera gratuita en los diferentes espacios y que existe únicamente en formato físico. En cada ejemplar colabora una artista diferente, ya sea con ilustraciones, fotografía, relatos, poesía, etc., cuya pieza viene acompañada de la agenda cultural. Esta recoge eventos del ámbito cultural que suceden en la ciudad, sobre todo aquellos que no tienen fácil difusión.
El Club de la Serpiente
En los próximos meses anunciarán la localización del Club de la Serpiente, sede física de un club de arte contemporáneo que tendrán en el centro de Cádiz, donde
desarrollarán diferentes proyectos colaborativos y artísticos desde una perspectiva formativa y creativa.
FACC y su impacto en la ciudad
Aparte de su relevancia artística, el festival ha generado un impacto significativo en la comunidad de Cádiz. La presencia de artistas y visitantes de todo el mundo dinamiza la economía local y revitaliza la escena cultural de la ciudad. Además, el festival promueve la inclusión y la diversidad, abriendo puertas a artistas emergentes y promoviendo la participación de diferentes sectores de la sociedad. Esto ha permitido que el arte contemporáneo sea accesible para todos y que los habitantes de Cádiz se sientan parte activa de este movimiento cultural.
El colectivo está constituido como asociación sin ánimo de lucro que devuelve todos los beneficios a las artistas participantes. Su principal intención es fomentar un sentido de comunidad dentro de su movimiento y reforzar la ideología del diálogo y convivencia de las y los artistas durante el proceso creativo. Así, se pretende encontrar una integración entre lo tradicional y lo contemporáneo en torno al arte y su concepción.
Sus proyectos son autofinanciados a través de eventos culturales, como la organización de la cita mensual Escaparate Poético, las sesiones de Cinefórum, talleres, encuentros o charlas. Como dijo Fernando de la Riva tras su paso por el evento de presentación del FACC el pasado marzo:
«Lo más grande para mí, entre todas las cosas bonitas que conspira esta gente, es que no le piden permiso a nadie para soñar y perseguir sus sueños. No necesitan instituciones y superestructuras. De una u otra manera, los hacen posibles. Y todo ello, con el arte contemporáneo como lenguaje. Decididamente, están sanamente locas y locos, como corresponde a la gente cabal». En su corta vida, este festival está redefiniendo los cánones artísticos y dejando una huella imborrable en la escena cultural de Cádiz.