nº2 | construyendo posibles

¡Volviendo al Mercado!

Un edificio no es un espacio acotado por cuatro paredes, al igual que un ser humano no es un conjunto de células. No es solo vigas, ladrillos y hormigón; todos los edificios tienen algo detrás: una vida, una historia… Os queremos hablar de un edificio que para mucha gente había pasado completamente desapercibido y que desde nuestra asociación estamos intentando que vuelva a tener vida y que siga con su curiosa historia.

Aparentemente, el edificio del Mercado Cruzcampo estaba abandonado, pero no era así. «El frutero» resistía cual aldea gala ante el asedio de las tropas romanas. Miguel Ángel, que así se llama el frutero, estaba ya algo cansado de que vinieran gente de uno y otro partido político a hacerle promesas que siempre quedaban en nada. El resto de los placeros habían terminado dejando el Mercado por culpa del estado de abandono en el que lo tenía el Ayuntamiento, pero él quería permanecer allí porque aquel negocio había sido de su padre y ese era su lugar.

Nuestra asociación, Descentrados, acababa de nacer con la intención de devolver la cultura a los barrios. De ahí el nombre de Descentrados, no es porque estemos algo loquit*s (que también).  Ya que la mayoría de los espacios y actividades culturales se encuentran en el centro de la ciudad, creímos buena idea buscar la rehabilitación de espacios abandonados de una manera participativa, sirviendo de unión entre tod*s l*s interesad*s en darle un nuevo uso.

El  Mercado Cruzcampo nos pareció un sitio ideal para comenzar con nuestra labor. Con las encuestas en mano y muchas ganas fuimos por el barrio a preguntar a todo el mundo. Much*s vecin*s (sobre todo l*s más jóvenes) ni siquiera conocían el mercado pero tenían muchas ideas  acerca de lo que se podía hacer allí: una biblioteca, talleres para personas mayores, actividades culturales, usos sociales, pequeños comercios locales… 

Un edificio público no debe ser un coto privado del Ayuntamiento. L*s vecin*s son l*s que van a darle uso y por tanto deben poder decidir qué se hace en ellos. Descentrados actuó como ente aglutinador de todas las opiniones de vecin*s, asociaciones y comerciantes de la zona, pero para conseguir que la gente opinara teníamos que lograr que conocieran el Mercado y por eso comenzamos a realizar actividades alrededor de él.

Las actividades que hemos hecho desde marzo de 2012 han sido variopintas, algunas con más éxito y otras con menos: desde una exposición fotográfica de los vecin*s del barrio empapelando el Mercado (dentro del proyecto internacional InsideoutProject) a un modesto cine de verano, pasando por conciertos de flamenco o jazz, actividades para niños pequeños, un partido de fútbol con reglas absurdas, etc. Todo ello, para qué nos vamos a engañar, ha hecho que nos encariñemos con el Mercado, ya no solo es un edificio: nos parece un lugar entrañable y único.

Parece ser nuestras acciones no pasaron inadvertidas para el Ayuntamiento. Un día recibimos la llamada de una comisión del distrito que se había creado para tratar el tema del Mercado Cruzcampo invitándonos a exponerles nuestras ideas. El encuentro fue bastante decepcionante al comprobar que la información que recibimos en la comisión por parte del Ayuntamiento era bastante reducida. Al parecer, la titularidad del Mercado era de una empresa llamada La Vizcaína, que disponía de una concesión de 50 años, hasta 2014. Desafortunadamente, era imposible contactar con los dueños de dicha empresa porque hacía años que había desaparecido. Sin embargo, nuestras pesquisas detectivescas (usamos Google) nos llevaron a descubrir que en realidad la concesión terminaba en enero de 2013 y que no era tan difícil dar con el paradero de los dueños de La Vizcaína, a los que llamamos por teléfono. Cuando descubrimos todo esto intentamos convocar una nueva reunión de la comisión pero descubrimos con estupor que ya no éramos bienvenid*s.

Como el Mercado ya era titularidad del Ayuntamiento de Sevilla, nuestro siguiente paso fue interesarnos por abrir un puesto en él de manera simbólica y apoyar al único comerciante que quedaba allí. Nuestra sorpresa fue que era imposible pedir un puesto. El Área de Consumo ni siquiera consideraba ya a nuestro querido Mercado Cruzcampo como un mercado de abastos más de la ciudad. Tras una desagradable entrevista, la responsable de Consumo nos transmitió que ese Mercado estaba abandonado porque nadie del barrio lo apreciaba y porque desde hacía años nadie había solicitado puestos en él.

A las pocas semanas, a través de una acción en la calle, recibieron unas 20 solicitudes de vecin*s de la zona para un puesto que, por supuesto, fueron rechazadas.

Después de un gran trabajo participativo que ha durado más de dos años, empezamos con la elaboración de un proyecto (perfectamente adaptable y modificable) que recogiera las necesidades y propuestas del barrio. El proyecto se centra en tres pilares fundamentales:

– La creación de la Plataforma Mercado Cruzcampo que gestione el uso del espacio y participe en el proceso de rehabilitación. Estará formada por asociaciones, comerciantes y vecin*s interesad*s en el proyecto.

– La adaptación del espacio para un triple uso: comercial, social y cultural. Un pasillo mantendrá la distribución actual de puestos para la parte comercial. Otro pasillo será convertido en una gran sala polivalente de formación y talleres. Una tercera ala será habilitada para exposiciones, biblioteca, sala wifi, etc. El espacio central se aprovechará para la colocación de una tarima-escenario. Todos estos espacios podrán independizarse o unirse según la necesidad.

– Una financiación diversificada, que aúne fondos públicos, patrocinios privados, colaboraciones, escuelas taller, etc.

Tras la presentación del proyecto a l*s vecin*s, queremos mostrárselo al Ayuntamiento de Sevilla, que al fin y al cabo es quien tiene que ceder el espacio para su rehabilitación y quien tiene la obligación de implicarse con l*s vecinos en este proyecto. Para ello lo hemos subido a la nueva plataforma web (1) que ha creado el Ayuntamiento y que permite a cualquier ciudadan* presentar propuestas. L*s vecin*s del distrito San Pablo–Santa Justa pueden consultar y votar por las propuestas que les resulten más interesantes. La propuesta más votada de cada mes podrá ser presentada en el próximo pleno de la Junta Municipal del Distrito. Entre tod*s, una ciudad mejor es posible.

Descéntrate… ¡si te atreves!

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