nº5 | ¿hay gente que piensa?

Receta para supervivir al estilo baladí

Ábrase en caso de colapso, hecatombe a escala enorme o mortal aburrimiento. Sea prudente y lea con detenimiento lo siguiente: Manual para superar el estado de bienestar. Ponga especial atención: apague la televisión. El partido será retransmitido en diferido y dada la situación, canta el amigo Gil Scott, no será televisada la revolución. Si es Vd. varón, esté preparado, sea precavido y desaprenda lo hasta ahora aprendido. Si es Vd. Mujer, haga lo mismo, pero en femenino. El Estado NO es su amigo.

Prepare las maletas. Introduzca solo lo imprescindible. Deshaga las maletas. Solo lo imprescindible. Lo realmente imprescindible. Más aún. Aún más. Ahora. Cierre la maleta y déjela donde la encontró. Compre un billete de ida a la cueva de Altamira. Parta con valentía y coraje y lea durante el viaje. A veces marea, pero entretiene. Reflexione sobre su pasado, lo más antiguo que recuerde, cuando empezaba a caminar con los pies sobre la tierra. Lea sobre el Paleolítico.

«El Paleolítico fue la etapa más larga de la historia del ser humano. Durante este período, nuestros escasos ancestros vivían poco tiempo y duramente inmersos en intuitivos procesos vitales, en la actualidad en franca regresión, cuando sus vastos descendientes viven largo tiempo y cómodamente inmersos en intuitivos procesos letales».

Toque algún instrumento de viento. Aprenda a respirar. A respirar bien. Aprenda también a hacer fuego. A hacerlo bien. Haga un fuego. Respire. Reúna a sus seres queridos, animales y plantas. Arrime un puchero al fuego y cocine un caldo bien colorido. Tómese un respiro y disfrute del caldo junto al fuego con sus seres queridos.

Cuenten historias, toquen instrumentos de viento y respiren. Canten, rían, cuenten y respiren. Es importante que lo hagan, no necesariamente por este orden, pero cuenten Vds. historias, sus propias historias. Vd. no está solo; Vd. no está sola. Déjese de cuentos y escuche también las demás historias. Utilice cualquier fermento de trigo, cebada, uva o centeno que le permita disfrutar de este momento placentero y tocar su instrumento de viento. Deje fluir junto a la hoguera fermentos, notas, ideas, imágenes y colores, en su historia y en la historia de sus interlocutores. La historia y el arte son subjetivos: dependen de quién los interprete y de los motivos.

Comparta especialmente con esas personas que le hacen a Vd. disfrutar. Dejen fluir junto a la hoguera las notas, las ideas y los fermentos. Canten, rían, cuenten y respiren. Existan, no más. Porque Vd. existe en este estado del ser humano alejado del estado de bienestar. Y porque el arte debe curar. Y si lo comparte, reprodúzcase Vd. copiosa y generosamente. Si no lo comparte, haga solo la primera parte. Cuando acabe de existir continuará existiendo en el arte y en las historias de los y las demás. El ser humano basa su percepción de la realidad en la reproducción copiosa y el origen mítico. Viene ocurriendo desde el Paleolítico. Y si no lo cree, pregunte, por Dios; está bastante mejor. Gracias.

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