nº50 | está pasando

Radio de proximidad en tiempos de covid

La pandemia del coronavirus ha afectado de manera profunda al día a día, la realidad y la naturaleza misma de muchos sectores de la comunidad andaluza. Los medios de comunicación e información no han sido ajenos a esta crisi sanitaria y han sufrido sus propias consecuencias, teniendo que adaptar nuestra labor diaria a una nueva realidad que, quizás, pueda haber traído cambios para siempre.

Las dificultades operativas y organizativas para ejercer la labor profesional de periodistas y comunicadorxs, la frivolidad de las redes sociales o la proliferación de noticias falsas, bulos y desinformación que han circulado entre los canales de comunicación consumidos por la ciudadanía son algunos de los aspectos que se han multiplicado en esta nueva realidad y que, a lo largo de 2022, seguirán poniendo a los medios de comunicación en general ante desafíos sustanciales: la reputación de la profesión, el servicio público prestado y la confianza de la ciudadanía.

Durante este período —alargado sine die con las sucesivas variantes que van apareciendo del virus—, la forma de trabajar ha cambiado para periodistas y comunicadorxs en los últimos meses. El teletrabajo se ha impuesto en nuestras redacciones y medios, además de otras situaciones como consecuencia de las restricciones sociales y de movilidad: comparecencias telemáticas, videoconferencias, entrevistas telefónicas… Un contexto provocado por una situación extraordinaria que ha requerido adaptación inmediata de nuestros medios y nuestros profesionales.

En el caso de los medios locales públicos y comunitarios andaluces, la crisis del coronavirus ha favorecido nuestra reconexión con las audiencias. Durante los días de confinamiento, los medios de proximidad han registrado records históricos de seguimiento y aceptación, debido a que la sociedad ha vuelto su mirada a los medios locales para buscar información y hacer un seguimiento de las noticias sobre la covid y sus repercusiones en su entorno.

Esta realidad, que ensalza la labor de servicio público de los medios públicos y comunitarios locales, seguirá vigente a lo largo del año 2022. Siempre intentando mantener el equilibrio entre ofrecer información actualizada y veraz, sin amplificar el miedo de las audiencias por la crisis sanitaria. En estos días —y en los pasados—, están emitiendo campañas de sensibilización propias, dando ánimo a sus vecinos y vecinas, acompañando, compartiendo información, asegurando que la voz de los actores locales, autoridades y sociedad civil, desde el contexto local, llegue a todas las personas.

Con todo este contexto, la Asociación de Emisoras Municipales y Comunitarias de Andalucía de Radio y Televisión (EMA-RTV) también ha visto incrementada su importancia y su papel capital en la coordinación del conjunto de medios de proximidad de Andalucía y en la producción y emisión de programas de radio y televisión de servicio público, encaminados a divulgar información de la realidad más cercana.

La covid-19 ha fortalecido la vigencia del modelo y la estrategia conjunta de EMA-RTV y los medios de proximidad para que la Onda Local de Andalucía actúe como agencia de noticias desde una perspectiva municipalista y ciudadana. Fruto del trabajo conjunto, se ha convertido en un referente que palia las necesidades informativas de la ciudadanía andaluza, actuando como dinamizadora de las inquietudes sociales en el conjunto del territorio andaluz y garantizando la información ciudadana de servicio público, por encima de los intereses de mercado, y en beneficio de la construcción de una sociedad andaluza plural, diversa y comprometida. Una labor que viene haciendo desde hace ya 37 años.

A pesar del tiempo pasado, desde ese lejano año 1984, los medios de proximidad no renunciamos a nuestro ADN: la objetividad, la veracidad, la imparcialidad y el respeto al pluralismo político, religioso, social y cultural de nuestras localidades. La realidad es que las emisoras municipales y comunitarias de radio y televisión siguen cubriendo un vacío informativo y de conocimiento fundamental del territorio. Cumplen un papel esencial en Andalucía mediante la producción de contenidos de proximidad útiles para la ciudadanía y garantizando el derecho de comunicación y de acceso.

Sin embargo, la comunicación de proximidad siempre debe luchar contra adversidades. Asistimos a una coyuntura compleja que está poniendo en peligro la supervivencia de los medios públicos locales y comunitarias. El ninguneo de las administraciones y la falta de memoria están mermando los recursos técnicos y humanos de las emisoras de proximidad, amenazando su estabilidad y, por tanto, el derecho a la información de las ciudadanas y los ciudadanos. Reivindicamos este modelo de comunicación pública y comunitaria porque impulsa y dinamiza el tejido social, político, económico y cultural de nuestros municipios, favoreciendo el conocimiento de nuestras realidades y singularidades locales. Exigimos su pervivencia porque están enmarcadas siguiendo los principios recogidos en el Estatuto de Autonomía para Andalucía.

Y no nos olvidamos del colectivo de personas que lo hace posible. Apostamos porque las radios de proximidad tengan profesionales suficientes y estén dotadas de los recursos económicos y técnicos necesarios para desarrollar su tarea con la máxima calidad.

Los medios locales tienen una oportunidad si aprovechan las posibilidades del entorno digital y se sitúan en el centro de su comunidad. Si replantean su papel como informadores, dinamizadores y catalizadores de las necesidades de sus vecinos y vecinas, apartados de ser meras fábricas de noticias.

La crisis sanitaria del coronavirus debe servir para reivindicar, una vez más, la importancia del periodismo y la comunicación de proximidad. Somos un termómetro diario de la vida municipal. Y ahí estarán «dando el callo» las radios asociadas a EMA-RTV, la Onda Local de Andalucía y El Topo, a quien agradecemos la posibilidad que nos brinda de aparecer en estas páginas y felicitamos por estos cincuenta números.

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Ecologistas en Acción es una confederación de más de 300 grupos ecologistas distribuidos por pueblos y ciudades. Forma parte del llamado ecologismo social, que entiende que los problemas medioambientales tienen su origen en un modelo de producción y consumo cada vez más globalizado, del que derivan también otros problemas sociales, y que hay que transformar si se quiere evitar la crisis ecológica.

Para ello realiza campañas de sensibilización, denuncias públicas o legales contra aquellas actuaciones que dañan el medio ambiente, a la vez que elabora alternativas concretas y viables en cada uno de los ámbitos en los que desarrolla su actividad.