nº56 | editorial

¿QUIÉN FIRMA?

Escribir es una acción tan natural y compleja, tan sencilla, diaria y cotidiana, como excepcional, poderosa, catártica y cargada de decisiones. A mano, lápiz, bolígrafo, rotulador o pluma; con máquina de escribir, con ordenador; en tu lengua o en otra; para ser leído solo por ti o por otrxs; para desahogarte, para informar, para despedirte, para nada, para todo. Escribir con el calentón todavía en el cuerpo por lo ocurrido o con la digestión hecha y el proceso respirado. Escribir para este mismísimo instante o para que perdure. Escribir decidiendo si nos implicamos en una primera persona o marcamos distancia; si somos narradoras de situaciones externas o protagonistas. Esto último nos gusta mucho, como ya sabrás a estas alturas.

Escribir para El Topo, obviamente, también es decidir entre todas estas variables y muchas más. Y, en lo que en este editorial nos ocupa, queremos contarte sobre quién firma este periódico, quiénes estamos detrás de cada texto. De si nos mostramos o decidimos movernos en el anonimato. Y es que en los 56 números publicados hay de todo: seudónimos, autorías colectivas, motes, nombres con sus dos apellidos. Hoy queremos hacer un repaso por las autorías de El Topo, un catálogo de firmas, máscaras, poca vergüenza, creatividad, protección del derecho a la libertad de expresión y mamarrachería. Porque nuestro posicionamiento y razón de ser se alimenta de todas estas identidades, de todo este personajismo, de todas las que escribimos las páginas de El Topo. Aquí, una muestra de nuestra condición múltiple y diversa:

La Topa Tabernaria, Tramallolistas de rancio abolengo, arquitectes de pro, supervitaminantes y mineralizantes del patrimonio, la hidra tabernaria, delegado sindical del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT) en Isla Mágica, Socioagroecopanófila y Tramallolera, Grupo de Mujeres del Barrio, ingeni(er)o cultural, tunante, sevillano residente en Venezuela desde hace 8 años, Asamblea del CSOA Andanza, Nautas: género e intervención social, asociación vecinal La Revuelta, cómico, doctoranda en Derecho y Ciencias Sociales por la UNED, profesora e intérprete de viola, Colectivo Ciclista de Mujeres «Alegría Entre tus Piernas», terapeuta holística, Activistas de Sodepaz Andalucía. Entre lxs tres han viajado a Cuba en 37 ocasiones, la primera de ellas en 1991, aprendiz de ecofeminista, una persona, libertaria y feminista, que dedica parte de su tiempo a la producción artesana, periodistas precarias y acro(en)batas caleteras, Filóloga árabe y aspirante a profesora, Hormiga perpleja. Madre de un potrillo. Directora de algunas pelis. Comediante frustrada, ante todo, antiimperialista, Coñoescritora y pedagoga especializada en ciclo menstrual, una cordobesa que viaja por esta nave llamada Tierra con unas saudades y algunas esperanzas, antropóloga y amiga de los manteros, trabajadora del sexo en Madrid, forma parte de AFEMTRAS y de Hetaira, un simple testigo, mamífero parlante y acoñador de palabros, aspirante a señora, profesora y responsable de Organización de USTEA, miembro del movimiento opositor al TAV de Euskal Herria, arquitecta y vecina turismosqueada, papafrita con cuerpo y cabeza, doctora por la Universidad de Zaragoza y catedrática de secundaria, estudiante de antropología y etnomusicología desde el cuerpo, anarquista, crítico cultural independiente, científico titular en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC… Y acabamos con otra firma, cómo no, la del artículo «(Anti) economía libertaria, un bosquejo» (2017): Este artículo es anónimo, como anónimo es el flujo general de las ideas. La autoría (como la autoridad) no es más que una ficción interesada.

Nos apoya

Entidad para la defensa, revitalización y rehabilitación de la Casa-Palacio del Pumarejo.

En su seno esta el centro vecinal Pumarejo, espacio autogestionado por el vecindario en el que tienen acogida muchas asociaciones, colectivos y actividades varias.