Muchas de las personas no binarias de mi entorno estamos cansades. Cuando pregunto a mis amigues cómo están, una de las respuestas más comunes es: «¡estoy muy cansade!». Y yo me pregunto, ¿por qué estamos tan cansades? ¿las personas no binarias estamos más cansadas que las personas que no lo son? ¿qué motivos hacen que estemos cansades? A continuación citamos algunos motivos.
¡Estoy cansade de las violencias que ejerce el Estado capitalista! La mayoría de personas no binarias sentimos el peso de esta sociedad capitalista. Ya sea explotándonos en estas jornadas eternas de horas extras para poder sobrevivir o con la preocupación de no poder llegar a fin de mes. También está la opción de tener que depender de la ayuda familiar, siempre y cuando puedan permitírselo y tengáis buena relación. ¡Ya sabemos que muchas familias no son muy LGTBIQA+friendly que digamos! Y es que la situación económica para las personas trans* se encuentra, en general, en pésimas condiciones. Hay poco trabajo y, por si fuera poco, muchas veces no podemos acceder a ellos a causa de la transfobia de jefes y empleadores (tampoco si no tienes papeles). Según el Ministerio de Igualdad hablamos de una tasa de paro del 46,5 %. Muches acabamos pagando el alquiler de un piso por 1 000 euros al mes (¡que viva la okupación!), si es que nos los alquilan porque muches propietaries son clasistas, racistas y transfobas.
¡Estoy cansade de las violencias en el ámbito de la educación! La disidencia a la normatividad se castiga ya desde muy pequeñes. Así, muches de nosotres tenemos experiencias relacionadas con el bullying. Según el reciente estudio de No binaries España titulado «Estudio sobre las violencias que sufren las personas no binarias en España», hablamos de una tasa del 60,3% de personas no binarias que han sufrido acoso escolar. Esto nos lleva a tener consecuencias negativas a nivel físico, mental, social, emocional y académico, algunas de las cuales perduran a lo largo de nuestra vida adulta. Entre ellas: depresión y ansiedad, sentimientos de soledad y tristeza, cambios en los patrones alimentarios y de sueño, pérdida de interés, molestias físicas, disminución de logros académicos, absentismo, etc. Hay una falta de referentes no binarias o de la comunidad LGTBIQA+ enorme. El sistema educativo está organizado de forma binaria, separades por niños y niñas. No hablo solo de segregación escolar, también hablo de los vestuarios, baños, etc. Que una vez más discriminan a personas no binarias. Esta situación hace que muches niñes y jóvenes no quieran salir del armario y lleven a cabo cisspasing, hablamos de tasas de hasta un 89%, según el Minsterio de Igualdad. El cisspasing es la acción de hacerse pasar por una persona cisgénero. Esto puede acarrear consecuencias negativas relacionadas con la autoestima y seguridad.
¡Estoy cansade de las violencias nbfóbicas de nuestros espacios! Cuando hablo de nuestros espacios, hablo de anarquistas y/o transfeministas (porque no, no siempre van de la mano). Lugares que representan ser seguros, pero no siempre lo son. En los espacios feministas, estamos cansades de las violencias que perpetúan algunas mujeres cisgénero. Algunas de forma directa como las que ejercen las TERFs (no me voy a extender, pues no quiero darles espacio). Otras, ejercen violencias menos directas. Por ejemplo, decir tía a una persona NB, se las corrige y responden con un «yo digo tía a todo el mundo, hasta a los hombres». También tenemos problemas con el missgendering cuando se suponen los pronombres en las asambleas, etc. Estamos cansades de ser les uniques que pidamos hacer ronda de nombres y pronombres o de pensar en alternativas. De la misma manera, cuando hay agresiones nbfóbicas muchas veces somos nosotres mismes quienes tenemos que cuidar el espacio y defendernos a falta de un protocolo transfeminista o un Punto Violeta.
¡Estoy cansade de las violencias que recibimos de las personas que nos aman o nos deberían amar, de nuestras familias! Llegar a los eventos familiares y ver que todes utilizan el nombre o los pronombres con los que no te sientes identificade. Que te cuestionen tu forma de vestir, de andar, de moverte, de hablar. Y eres tú le que tienes que tener paciencia porque elles están en su proceso y tienes que entenderlas. Porque si no… qué extremista eres. Seguro que estás pasando por un mal momento.
¡Estoy cansade de las violencias que reproducimos entre personas trans* y no binarias! De que muches reproduzcamos violencias entre nostres. De las cancelaciones y el punitivismo, cuando decidimos apartar une compañere aunque se esté responsabilizando de la violencia que ha ejercido y esté abierte a un espacio de justicia restaurativa. De los cuchicheos. De las jerarquías y amiguismos. De que nuestra comunidad reproduzca las mierdas que hemos aprendido que no hemos podido desaprender de esta sociedad violenta y podrida.
¡Estoy cansade de que hablar de personas no-binarias esté tan relacionado con hablar de las violencias que nos tocan! No porque no sea importante o porque no sucedan. Si no porque somos mucho más que violencias, discriminación y opresión. También somos amor, red, lucha, revolución, cariño, entre muchas otras cositas. Y que nos sorprenda… y es que la sociedad se ha encargado de invisibilizar todo lo bonito de ser personas disidentes.
Y después de tanta violencia… ¿qué nos queda? Resistir. Esta rabia mía que a la vez es tan nuestra. Porque aunque cada persona no-binaria es un individuo diferente, también formamos parte de nuestro colectivo. ¡Y qué ilusión cuando estás por ahí y conoces a una persona no binaria nueva! Por fin, no soy le unique persona trans en este espacio.