nº28 | política local

La Gavidia y su mundo

Para muchas personas, hablar de la Gavidia es hablar de un edificio feo del centro que lleva años cerrado y tapado por una lona y que si se tira abajo, mejor. Para otras, en cambio, representa un período negro por el papel relevante que tuvo en los últimos años de la dictadura. Algunas lo ven como un magnífico espacio para sacar beneficio colocando un hotel o un gimnasio. Y para nuestros políticos es un problema.

Sin embargo, para nosotrxs es una oportunidad. La oportunidad de cambiar la mala tendencia del centro de Sevilla de convertirse en un parque de atracciones turístico, lleno de hoteles y apartamentos turísticos. Una oportunidad de dotar al barrio de espacios para todxs. La ocasión de crear un referente europeo al rehabilitar energéticamente un edificio racional en un clima como el nuestro y que, además, está protegido y comprado por el Ayuntamiento de Sevilla (nos pertenece a todxs).

Algunxs se preguntarán por qué Entre Adoquines tiene que ser un actor invitado en los debates sobre la Gavidia. Aquí tenéis el motivo:

Hace unos años comenzamos realizando un taller sobre el edificio, junto a profesorado de la Escuela de Arquitectura y al Distrito Casco Antiguo, para debatir y para analizar la antigua comisaría. Una vez finalizado, llevamos las conclusiones al delegado del Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz.

Tras la primera toma de contacto con el Ayuntamiento y viendo su buena acogida y resolución para seguir trabajando, decidimos seguir adelante y preparar una propuesta.

Dicha propuesta se ha centrado en crear un edificio polivalente 24 h. El uso principal sería un centro de investigación dedicado a talleres artísticos, espacios de investigación sobre nuevos materiales, energías renovables, adaptación climática de los edificios en Andalucía, etc. Todo ello, asociado a la creación de un gran espacio para el barrio con salas de reuniones, de música, espacios expositivos, talleres o gimnasio, entre otros. Una dotación muy necesaria y que pocas veces se tiene la posibilidad de unir con un espacio verde, como son las plazas que se encuentran enfrentadas a la Gavidia.

También va unido al proyecto un espacio lúdico en la cubierta que aproveche las vistas de la azotea. Como veréis, la idea del proyecto no era limitarse solo al edificio de la antigua comisaría, sino aprovechar y ordenar todo el espacio que recorren las plazas de la Campana, Duque, Concordia y Gavidia, cambiando los itinerarios de coche, taxi, bus, bicicleta y peatón y dándole un sentido al caos actual; así como aumentando el espacio verde para hacer un entorno más habitable.

Esta fue nuestra carta de presentación, que tuvo muy buena acogida, incluso entre el actual equipo de Gobierno. Eso sí, con un gran «pero»: no iban a invertir en una dotación pública. Querían que nosotrxs les buscásemos el dinero.

Aquí viene un capítulo que nos gusta en especial y es el de la participación de las universidades. La Universidad de Sevilla y la Universidad Pablo de Olavide nos firmaron una carta de apoyo al proyecto y no pusieron objeción a colaborar en el proyecto de manera conjunta. Nos sorprendió gratamente. Aunque, con el tiempo nos encontramos con la falta de respuesta de la primera y con la negativa directa de la segunda. Sin lugar a dudas, la política es un pulpo con los tentáculos muy largos, ¿verdad?

Desde entonces, gracias a nosotrxs, o por culpa nuestra, se empezó a mover el futuro de la Gavidia y aparecieron propuestas millonarias que enamoraban al Ayuntamiento. A pesar de todo, Entre Adoquines seguía ahí dando guerra.

Nos ganamos el sitio en la mesa y nos invitaron a presentar nuestra propuesta en un encuentro organizado por el Ayuntamiento. No sabemos quiénes más estuvieron allí, pero nos dijeron tres cosas: que había propuestas de veinticinco millones, que por muy viable que fuera nuestra propuesta no veníamos con un fondo de inversión (como las otras) que nos avalara económicamente y, por último, que nuestro proyecto es el que más les gustaba a todxs. Una contradicción (estos dos últimos puntos) que se nos hace cotidiano tras una breve, pero intensa, relación con el mundo político.

Tras esa reunión hemos seguido pendientes y hemos participado en los últimos sucesos que se han producido en torno a la Gavidia: el acuerdo extraplenario entre PSOE y PP mediante la votación de los presupuestos para 2018; la votación para el cambio del PGOU; la creación de la Plataforma por una Gavidia Pública; movilizaciones, debates, etc.

Los últimos acontecimientos han aclarado el panorama político para saber quién quiere qué en la Gavidia. Por un lado, están IU y Participa Sevilla que siempre han apoyado nuestra propuesta, en público y en privado. Esperamos que el apoyo siga así en el futuro.

Ciudadanos, en cambio, pasó de apoyar nuestra propuesta a votar a favor de los presupuestos del Ayuntamiento. Una aprobación posible gracias al pacto alcanzado entre PP y PSOE, en el que uno de los puntos era la enajenación de la Gavidia. Es decir, indirectamente Ciudadanos ha sido cómplice del acuerdo a pesar de que el Sr. Moyano nos replicara a través de Twitter que no tenía nada que ver y que esperásemos al pleno específico sobre la Gavidia. Curiosamente, en ese pleno votaron abstención.

Del PP hay poco que decir, salvo que en las primeras reuniones fueron muy amables y participativos. Después todo era vender. Por ello, contra un muro mejor no pelear.

Y, finalmente, el PSOE. Gobiernan en minoría, por lo que necesitan el apoyo del PP en solitario, como ha pasado con el caso de la Gavidia, o del resto de fuerzas. Sus mensajes públicos han sido siempre favorables a un uso sociocultural pero, a la hora de la verdad, han decidido tirar por el camino contrario. Firmaron un acuerdo con el PP para cambiar el uso asignado en el PGOU para, posteriormente, vender el edificio. Los socialistas han intentado convencernos diciendo que van a rehabilitar la plaza de la Concordia y el edificio de San Hermenegildo como espacio dotacional. De verdad, ¿quién cree que la antigua iglesia de San Hermenegildo se puede acondicionar como espacio dotacional e igualar la superficie que podríamos conseguir en la Gavidia?

Finalmente, os aseguramos que no nos vamos a retirar. Seguimos buscando inversión para sacar adelante el proyecto. La Gavidia tiene que ser un ejemplo a seguir en el que se escuche a la ciudadanía y un referente en su forma de intervenir, tanto en su proceso de participación como en su definición técnica. Juntxs lo lograremos. ¡La Gavidia no se vende.

Nos apoya

Nuestro nombre pretende ser un humilde homenaje a Syd Barrett, fundador y líder de Pink Floyd, que posteriormente tuvo que dejar la banda por los problemas mentales derivados del consumo de LSD. Un genio que pasó como un rayo por el mundo de la música. Al igual que él, muchos libros pasan por el mundo siendo rayos fugaces, cuando su interés no debería haber desaparecido nunca.

Desde Editorial Barrett no nos olvidamos de esos libros y queremos que todo el mundo los conozca, que se hable de ellos, que formen parte de nuestras vidas y de nuestras futuras mudanzas.El logo de Barrett hace referencia a Bike una de las canciones más surrealistas de Syd y que define nuestra línea de trabajo. «Tú eres la clase de persona que encaja en mi mundo. Te daré cualquier cosa. Lo que sea, si tú quieres cosas».

Queremos sorprenderte, si lo que tú quieres es que te sorprendan.

Esperamos que como lectores os apasione caminar junto a esta panda de locos.