nº53 | política local

Los barrios obreros en pie por nuestra sanidad

EN EL DISTRITO CERRO-AMATE, INTEGRADO POR HISTÓRICOS BARRIOS OBREROS, LOS ATAQUES Y EL ABANDONO SON EL PAN DE CADA DÍA. AHORA ATACAN NUESTRA SANIDAD. LXS VECINXS RESPONDEMOS, ESTAMOS DISPUESTXS A LUCHAR.

Hace unos meses nos llamaban unas vecinas, sus hijos ya no tenían pediatra en el centro de salud. Varios meses después siguen igual.

La Junta está atacando la Sanidad Pública sin ningún tipo de piedad: con despidos de 8 000 médicos, sin presencialidad durante meses en la atención primaria, falta de especialistas, que no te den cita en más de dos semanas y una dejadez total y generalizada. La gota que colma el vaso es la retirada de pediatras de los centros de salud de barrios obreros y pueblos, centralizando al estilo europeo. Nos los han quitado en Amate, Palmete, Torreblanca, Pino Montano, distintos pueblos, etc. La excusa es que están de baja, pero ¿por qué no contratan más cuando es algo tan generalizado? La realidad es que lo están haciendo poco a poco, de forma sutil y sin que nos demos cuenta, para que no podamos responder. Empezamos con una concentración en el Centro de Salud de Amate de decenas de vecinos que fue reprimida brutalmente por la Policía, a la cual no le bastó con boicotear sino que incluso se llevaron a un detenido. Parece que el hecho de que fuésemos vecinos, madres, niños y personas mayores de un barrio obrero nos convierte en personas potencialmente peligrosas y violentas.

Tras esto, CCOO de Sanidad nos informa de que la Junta pretende cerrar ese mismo centro de salud. El plan previsto es cerrar un viejo centro de salud en Las Águilas y abrir uno nuevo (una reivindicación vecinal histórica). Pero no todo es tan bonito, pretenden a través de esto, recortar nuestros servicios sanitarios y centralizar ambos en uno solo, con toda la sobrecarga y colapso que eso implica. Por no hablar de la cantidad de enfermos, mayores y niños que tendrían que trasladarse varios kilómetros a pie hasta otra barriada. Decidimos responder con fuerza ante este ataque. Había que pararlo: hicimos carteles, pegamos por todo el distrito, compartimos por redes y grupos del barrio e informamos a todo el que pudimos. Finalmente salimos en manifestación recorriendo las avenidas de Amate, a la que se fueron sumando vecinos hasta ser varios cientos. Pudimos terminar con una asamblea potente en la que incluso participaron médicos que nos apoyaron, donde decidimos seguir luchando de forma determinada, tomando contactos de más compañeros y compañeras que se sumaron a participar en la plataforma.

Actualmente estamos organizando asambleas vecinales para ver cómo se puede continuar la lucha, queremos que la gente se implique y sea partícipe en esto. Nuestros actos han tenido bastante repercusión, el PP del barrio, enrabietado, ha difundido un comunicado falso donde nos acusan de mentirosos y de engañar a la gente con oscuros intereses. No comprendemos esto cuando el distrito sanitario (dirigido por este mismo partido gobernante) continúa afirmando a los sindicatos que el cierre es un hecho. Estamos a la espera de tener respuesta de distintas instituciones de sanidad para reunirnos y que nos informen verazmente. Si no reponen los pediatras ni aseguran las autoridades pertinentes que no se cerrará, continuaremos luchando y con el barrio en pie. Además, la ultraderecha en el Parlamento, socia del partido gobernante, acusa a esta plataforma de agredir físicamente al personal médico. ¿Cómo va a ser esto? Si lo que queremos es que haya más médicos y con mejores condiciones de trabajo, para que podamos tener una atención sanitaria de mayor calidad.

Históricamente los barrios obreros que componen nuestro distrito han sufrido el máximo abandono por parte del Ayuntamiento y otras instituciones. Todas las escuelas, asfaltados e incluso instalaciones de luz las consiguieron nuestros padres y abuelos luchando por ello. La última crisis, la falta de trabajo, la droga, el alcoholismo, la falta de oportunidades para los jóvenes y el máximo abandono de las instituciones han degradado estos barrios, pasando muchas barriadas como los Pájaros de ser zonas humildes a marginales. La izquierda, y los sindicatos también, se han retirado de los barrios obreros, perdiéndose muchas costumbres de lucha y reivindicación y abriendo paso a la entrada de la derecha y ultraderecha (que gracias a la conciencia de clase existente sigue siendo una minoría en estos lares).

No nos queda más que organizarnos, como hacemos desde esta plataforma y desde Barrios Hartos (la coordinadora de distintas plataformas vecinales de Sevilla de la que formamos parte), como hemos hecho durante estos años y llamamos a los compañeros de otros barrios obreros, humildes y abandonados de Sevilla y de otras ciudades a que tomen nuestro ejemplo, se organicen y luchen por lo que es suyo por derecho.

Por unos barrios obreros dignos y vivos. Por unos barrios obreros en pie. Que viva la lucha de la clase trabajadora.

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