«Mira a tu izquierda», dice, «mira a tu derecha». Las luces del teatro están encendidas, pero no me atrevo a mirar a mi vecina a los ojos. «Una de cada tres, una de nosotras.»
Tessa es abogada especializada en casos de abuso sexual y cree vehemente en el sistema judicial: defiende a las personas. Dentro de este, su trabajo es la defensa. Ella juega el papel de poner a prueba la memoria de las víctimas. Porque las personas somos falibles. Ella no juzga, su trabajo es no saber. Busca los vacíos en la historia de la Fiscalía y luego el juez decide a quién creer. Es una cuestión de derechos humanos. Somos inocentes hasta que se evidencia la culpabilidad. Las palabras tienen que ser probadas, sobre todo si la libertad de otro depende de ellas. «Siento mucho la incomodidad.»
Prima Facie, obra escrita por la británica-australiana Suzie Miller, que fue un enorme éxito en Sidney, Londres y, después, en cines de todo el mundo a través de National Theatre Live; ahora se lleva a los escenarios en España. Cuenta la historia de una estudiante brillante de familia humilde que logra adentrarse en el mundo del derecho dominado por hombres. Y lo conquista. Es de las mejores de los abogados de defensa criminal. «Entra la primera» (como dicen en el mundo del derecho británico) una y otra vez. El comentario de su madre no le afecta: «¿otra vez has sacado a un criminal?», porque antes que la ley está la justicia, de eso está convencida. Hasta que ella misma es agredida sexualmente y tiene que atravesar el sistema entrando por la otra puerta. Ahora es la víctima. Vicky Luengo consigue retratar este personaje provocando pelos de punta, dolor de barriga y, ante todo, rabia. Transmite con excelencia lo que esta obra tan bien escrita plantea: tenemos que cambiar algo, porque la evidencia en el caso de acoso sexual no se puede entregar en un paquete limpio y ordenado, como exige el sistema de verdad diseñado por los hombres.
¿Por qué esta obra no habrá entrado en la programación de los teatros de Sevilla?
