nº15 | editorial

De galerías y fronteras

Fui piedra y perdí mi centro y me arrojaron al mar (La Niña de los Peines, soleá)

Este topo nos ha salido transfronterizo. Normal, las topas no entendemos mucho de fronteras. Cavamos nuestros túneles y pasamos de un territorio a otro sin más burocracia que la de excavar con nuestras apátridas patitas.

Este topo de taberna cross border nace de una grieta. Una grieta por la que la calle se cuela en la academia. O al revés. Desde el subsuelo, las cosas a veces no se ven tan claras. Los animalitos de UNIA arteypensamiento decidieron llamar a estas topas para una propuesta indecente: incorporarnos a la investigación «Atravesando fronteras» y formar un grupo de estudio sobre la representación en los medios de este fenómeno. Los resultados de este proceso se han colado en este número, asomándose por algunas secciones.

A veces, los topos en su deambular se encuentran frente a frente en un pasadizo con otro topo. Y recelan. Y lo miran de reojo. No se fían del todo. Es también un topo, pero los topos lo ven como otra cosa, como destopados. El discurso del miedo les paraliza y les hace ver a los otros como otros. Como OTROS, quería decir. La otredad, ese palabro.

A los académicos les gustan mucho los palabros, aunque sean académicos de calle como los que pululan por el brazo libremente armado de la UNIA, el clan arteypensamiento. Así que ni topas ni perezosas decidimos darle vueltas a cómo decimos lo que decimos de las otras. O lo que no decimos. O lo que decimos como queriendo no decirlo. Nos juntamos con mucha gente seria que se va a sitios donde los otros habitan y cuentan luego lo que ven.

Empezamos reflexionando sobre periodismo y humanidad (palabro entre palabros) con Carla Fibla, una de esas viajeras contadoras de historias. Nos acompañó en un viaje por las tácticas de los grandes medios a la hora de informarnos y las estrategias para sortearlas de quienes prefieren ver con sus propios ojos para luego contarnos lo que pasa en esos lugares no tan remotos como quieren hacernos creer.

Conocimos y hablamos con algunas de esas gentes que resultaron no ser tan serias como valientes y comprometidas, y nos explicaron algo más sobre refugiadxs, fronteras e intereses mediáticos.

Confirmamos nuestras sospechas de topas espabiladas sobre esos OTROS, al descubrir a través de Leila Nachawati la existencia de Kafranbel, un lugar que podría ser una ciudad invisible de Calvino, como la describe Rubén Díaz en su artículo; un espacio de resistencia en una Siria en guerra, una comunidad en lucha. Si Kafranbel son los OTROS, nosotras también queremos serlo.

Y también con Rubén Díaz volvimos a las galerías, esta vez a las audiovisuales, para viajar entre imágenes por la representación contemporánea de la otredad (¡cuánto nos enseña Mars Attacks!).

Miramos hacia delante y hacia atrás, a la televisión, al cine y a la calle, y con otro equipo de topas aprendimos algo más sobre otros palabros a los que también nos gusta dar vueltas: colonialidad, poder, resistencia, globalización… «Epistemologías del Sur», escucharon fascinadas nuestras orejas de topa. Todo en el marco de este Mediterráneo con el que nos identificamos (identidad, otra palabra…). Cuántas experiencias de resistencia en diferentes lugares, incluyendo uno que nos duele históricamente: el Sáhara.

Aprendimos, compartimos, analizamos y, por supuesto, no llegamos a ninguna conclusión definitiva. Aunque sí nos han quedado claras algunas cosas: es necesario seguir atravesando fronteras desde la academia, la calle, los medios o las galerías; debemos escuchar las voces olvidadas de Siria o de otros lugares cotidianos; y muchas topas juntas, en red, pueden crear veredas para deconstruir las fronteras y el miedo. Lo humano sería que no existieran, pero mientras logramos encontrar la humanidad, una cosa está clara, nuestro olfato de topa no dudará en denunciarlas.

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