nº2 | a pie de tajo

La plantilla de eventuales de LIPASAM en lucha

Las calles no se limpian solas, las limpiamos currantes y currantas todos los días. Y cuando dejamos de hacerlo todo se llena de basura, como estamos comprobando últimamente en las huelgas del servicio de recogida de muchas ciudades. Pues en Sevilla, en la empresa pública de limpieza y protección ambiental, LIPASAM, hay un colectivo en la plantilla desconocido por la ciudadanía: el colectivo de eventuales.

Más de 400 personas, de las que dependen otras tantas familias, configuramos la bolsa de eventuales. Personas que en algunos casos tienen una vinculación de 12 años con la empresa. Se nos contrata mediante contratos regulares y cíclicos que se suelen dar en verano, semana santa, feria y navidades, además de cualquier otra situación especial que requiera nuestro servicio. Nuestro trabajo no está debidamente respetado ni protegido, ni por la dirección del comité de empresa ni por la empresa, si bien gozamos de los mismos derechos por convenio que el resto de la plantilla. Sufrimos una enorme incertidumbre en cuanto al mantenimiento de nuestros empleos y poca carga de trabajo anual, lo que nos empuja a la precariedad, especialmente dura en la situación actual de crisis.

El origen de nuestra situación comenzó hace unos dos años, cuando desde la empresa empezaron a aplicarnos un año en el desempleo, de manera injustificada, con la promesa de volver a contratarnos. Este hecho conllevaba, legalmente, nuestra desvinculación de la empresa, lo que entendimos como despidos encubiertos. La respuesta del comité de empresa, controlado por CC. OO., fue nula, reflejando una actitud de conformismo.

Así que un grupo de trabajadores y trabajadoras decidimos autoorganizarnos en pro de nuestros derechos y lo hicimos utilizando como herramienta sindical al SAT, Sindicato Andaluz de Trabajadores/as, por ser un sindicato de base, asambleario, solidario y combativo. Desde que nos organizamos no hemos parado de movernos, involucrando a la plantilla, explicándole nuestra situación y la importancia del apoyo mutuo entre currantes fijos y eventuales. Y todo esto soportando calumnias, injurias e incluso amenazas. Los primeros pasos fueron asambleas de plantilla y reuniones con la empresa, siempre con el apoyo de la Unión Local de Sevilla del SAT y sus secciones sindicales. Puesto que la empresa no mostró intención en resolver el conflicto, decidimos interponer una demanda judicial en favor de nuestro paso a plantilla fija discontinua, y organizamos una marcha por el mantenimiento del empleo. Estas medidas dieron resultado pues no se nos ha vuelto a aplicar el año de parón. No obstante, la empresa no admite nuestra calidad de fijos discontinuos.

Con respecto a la última huelga en LIPASAM de inicios de 2013, dos fueron los motivos principales que la provocaron y los dos tenían consecuencias en el personal eventual. Por un lado, una rebaja salarial y, por otro, el aumento de jornada laboral en forma de días completos de la plantilla fija, lo que influiría muy negativamente en la contratación de eventuales. La huelga finalizó con la firma de un acuerdo que se nos vendió como ventajoso por el comité de empresa, en especial a los eventuales, vendiendo una regularización de la bolsa que aseguraría nuestros puestos de trabajo. Más tarde, ya desconvocada la huelga, cuando leímos el acuerdo, vimos que nos habían mentido sobre nuestra bolsa, y que el acuerdo nos expone a un proceso selectivo discriminatorio y que muchos podríamos no superar debido al nivel de estudios y a la avanzada edad de muchos componentes de la plantilla eventual. Para contrarrestar estas medidas, pedimos que nos invitaran en la negociación y creamos unas propuestas alternativas para la regularización de la bolsa de eventuales. Desde entonces, hemos repartido entre la plantilla numerosos panfletos informativos y de concienciación y más de 1000 copias de los acuerdos de huelga, ya que mucha gente, aunque parezca mentira, no lo había podido leerlo.

En cuanto al juicio por el paso a fijos discontinuos, en un primer momento, tuvimos que pedir su suspensión ya que la empresa no entregó la documentación que le requería la jueza. Ahora estamos a la espera de una nueva fecha para su celebración. Mientras tanto, el pasado mes de noviembre organizamos una concentración en apoyo a nuestras reivindicaciones, tanto por nuestro paso a fijos discontinuos como por la calidad y el mantenimiento del empleo.

La empresa ha convocado recientemente plazas para peones en LIPASAM, peones que ocuparían nuestras plazas. Por esto y porque una empresa como LIPASAM es un bien público de gran valor, pensamos que la ciudadanía debe conocer la existencia de un colectivo, el de los eventuales, que defendemos nuestros puestos de trabajo y la calidad del servicio público de recogida de basuras, limpieza viaria, etc. Defendemos la creación de empleo pero no a costa de la destrucción de otros empleos. Sabemos de primera mano la necesidad de creación de empleo para garantizar un servicio digno en una ciudad que aumenta día tras día y con una plantilla fija muy por debajo en número de lo que debería ser incluso por convenio. Vemos en nuestras mismas familias la necesidad de luchar contra el paro, para lo que no confiamos en los políticos de turno, y ofrecemos todo nuestro apoyo a las luchas que desde abajo se den en este sentido.

Como trabajadores y trabajadoras buscamos día tras día poder llegar a hacer del sindicalismo lo que en su día fue, una herramienta útil y efectiva que dé como resultado la mejora de nuestros derechos y garantice nuestra dignidad y calidad de vida frente a un sistema que no deja de agredirnos y nos deja en último lugar. Pero para poder conseguir esto es imprescindible recuperar valores como la solidaridad, el compañerismo, el apoyo mutuo y, sobre todo, la conciencia de pertenecer a una clase trabajadora que solo obtendrá sus derechos mediante la lucha y la ilusión por un mundo nuevo y más justo para la mayoría. Este cambio no solamente es posible sino que es imprescindible.

Nos apoya

Nuestro nombre pretende ser un humilde homenaje a Syd Barrett, fundador y líder de Pink Floyd, que posteriormente tuvo que dejar la banda por los problemas mentales derivados del consumo de LSD. Un genio que pasó como un rayo por el mundo de la música. Al igual que él, muchos libros pasan por el mundo siendo rayos fugaces, cuando su interés no debería haber desaparecido nunca.

Desde Editorial Barrett no nos olvidamos de esos libros y queremos que todo el mundo los conozca, que se hable de ellos, que formen parte de nuestras vidas y de nuestras futuras mudanzas.El logo de Barrett hace referencia a Bike una de las canciones más surrealistas de Syd y que define nuestra línea de trabajo. «Tú eres la clase de persona que encaja en mi mundo. Te daré cualquier cosa. Lo que sea, si tú quieres cosas».

Queremos sorprenderte, si lo que tú quieres es que te sorprendan.

Esperamos que como lectores os apasione caminar junto a esta panda de locos.