Os vamos a contar una historia de agresiones y resistencias en una tierra que tiene dividido al pueblo murciano de Águilas. Esta lucha sigue hoy día, pero vamos a intentar resumir cincuenta años de lucha con la amenaza de varios enemigos pero con un frente de resistencia común, el pueblo y el ecologismo.
Primera parte (1973-1988): el enemigo nuclear
El 21 de diciembre de 1973 aparece la noticia de crear una central nuclear en cabo Cope. Aquí empieza el típico debate en una zona empobrecida: se dará trabajo y dinero. Mientras, empiezan a alarmarse la comunidad académica, la ecologista y parte del pueblo. Se adhieren a la causa hasta parte del famoseo de la época, como Carmen Sevilla o Lola Flores, gracias al oriundo Franscico Rabal. En esta final etapa del franquismo, son lxs jovenes del pueblo quienes conciencian de los peligros de la central nuclear que ocuparía veinte hectáreas compradas por Iberdrola de uno de los lugares más hermosos de su tierra. Este paraje se encuentra entre los municipios murcianos de Águilas y Lorca, este último recordado por el terremoto de 2011. Todo el mundo sabe que es muy buena idea colocar una central nuclear en una de las zonas con más actividad sísmica del Estado español, donde hacen fricción dos placas tectónicas. Los informes técnicos municipales lo veían así, los mismo que también erraban en la población del propio municipio.
Después de quince años de movilización, se consigue demostrar con informes serios que eso de energia nuclear más terremoto podría hacer que Águilas fuera el próximo Chernobyl.
Una vez el enemigo nuclear se ha ido, entran dos enemigos más peligrosos y típicos de nuestra tierra…
Segunda parte (1988-1995): los nuevos enemigos, el ladrillazo y el turismo
Cabo Cope es un paraje natural caracterizado por su precioso litoral de pequeñas calas vírgenes. Un caramelito para el pelotazo urbanístico y la turistificación.
Como deporte nacional, cuando hay una tierra bonica, en vez de conservarla, se comparte esa belleza haciendo campos de golf, puertos deportivos, edificios y hoteles. El Ayuntamiento de Águilas llevó a cabo la revisión-adaptación del plan general de ordenación urbano (PGOU) de Águilas.
Pero quienes resisten siguen estando y organizándose, creando en julio de 1988 la Comisión de Defensa del Litoral de Águilas (CDLA). Proponen el estudio de los valores ambientales de esta zona para la protección del litoral.
En poco tiempo aparecen mecanismos de protección en el BORM a nivel nacional, como la Ley Espacios Naturales Protegidos y de Protección de Animales y Plantas. En 1990 se quiere que cabo Cope quede como suelo no urbanizable y que pueda posteriormente crearse un parque marítimo-terrestre en la zona. Un mes después, la Agencia Regional del Medio Ambiente y la Naturaleza publica un estudio donde se recomienda la protección de las zonas de cabo Cope e Isla del Fraile, considerando como zona de alto interés natural desde Cope al límite regional con Almería.
La CDLA contrata a la Universidad de Murcia un estudio que fundamente la presentación de una campaña de alegaciones al PGOU por presentar una oferta de suelo urbanizable excesivamente alta que supera la capacidad de carga del municipio.
Pese al poco tiempo que deja de margen entre la aprobación, se presentan mil alegaciones por parte de esta comisión ante el Ayuntamiento, planteando que toda esta área sea de protección agrícola, paisajística y ambiental, para respetar los actuales aprovechamientos agrícolas. Sin embargo, una mala comunicación (que llega hasta día de hoy) con quienes defienden la preservación de cabo Cope, por un lado, y con los grandes dueños de las tierras, principalmente Iberdrola y Caja Madrid (que se unen a la fiesta del ladrillazo), desinforman y comienzan a decir a las y los agricultores y sus representantes que la protección les prohibirá los usos agrícolas. A este discurso también se une Asaja diciéndoles, sin ningún fundamento, que se van a prohibir los cultivos en esas zonas, no solo del parque, sino del preparque, si se hacen los planes de ordenación de los recursos naturales (PORN).
Del otro lado también se cogen alianzas con CC OO, ecologistas y naturalistas como el Centro Excursionista de Águilas, la Garba ecologista, ANSE, Grana, GEMFOE y partidos políticos como Izquierda Unida.
Llega agosto de 1993 y la Consejería de Política Territorial y Obras Públicas emite orden de informe final sobre el PGOU de Águilas, contestándose a las mil alegaciones de forma conjunta, donde se desestiman casi todas las consideraciones e incluso en las que se les da la razón solo se hace de forma que se aconseja al Ayuntamiento que sean escuchadas, pero no son tenidas en cuenta. La lucha administrativa por la parte activista sigue, mientras se posicionan contra la ley de ordenación del territorio (recordemos que impide que se urbanice en esa zona) tanto el PP como los grandes inversores inmobiliarios junto a Iberdrola y grandes bancos que están comprando fincas de la zona, y poniendo a su favor a los agricultores y a la opinión pública a través de la compra de una de las televisiones locales.
El Pleno
Con este contexto se decide llevar a cabo un pleno con un solo punto del orden del día: el apoyo o no a la ley de ordenación del territorio que protegería la zona, con todo el público que quiera asistir en la casa de cultura.
Esta ley, colateralmente, afecta a Cuatro Calas, un espacio protegido que fue terreno municipal y que había sido vendido en los años sesenta a una constructora, comprada por 54 socios donde había varios exconcejales de UCD, de Alianza Popular y del PSOE, además de otras personas influyentes de la localidad. Por ello, defienden el discurso «del desarrollo turístico de la localidad» y una «mano negra» contra el desarrollo.
Tras amenzas a lxs activistas y a IU, asisten al pleno con la compañía de la Guardia Civil mandados por la Delegación del Gobierno. La casa de cultura a rebosar de asistentes, sobre todo en contra de la ley.
De los ventiún concejales que votan en contra de la ley, seix son del PSOE (su impulsor regional), seis del PP, seis de los Independientes y tres de IU a favor.
Después de la votación, les esperan fuera 570 personas, en su mayoría del sector agrícola, quienes empiezan a vapulear al concejal de IU. Los acompañantes, al protegerlo, reciben agresiones incluyendo la baja de cabo de la Guardia Civil.
En días posteriores IU decide no poner denuncia y lo deja en manos del Ministerio Fiscal en el que hubo varios condenados con penas de 12 a 46 meses y se les quito el derecho del uso de armas.
Tercera parte (1995-2023): sentencia del Constitucional y del Supremo
Tras siete años, el nuevo gobernante del PP regional quiere convertir cabo Cope en un tipo Marina d’ Or, con 9 000 viviendas, hoteles de lujo y campos de golf.
A partir de aquí la defensa de este litoral va a estar en manos de Ecologistas en Acción, ANSE, Greenpeace y la asociación Prolitoral.
A pesar de incluirse la zona como lugar de importancia comunitaria y zona de especial protección para las aves, no impide que en 2001 entre en liza la ley de suelo, donde el gobierno regional, mediante una enmienda final sin informes, permite desproteger terrenos, aunque fuesen parques regionales. Inmediatamente, en ese mismo año, el PSOE va a recurrir esta ley ante el Tribunal Constitucional. Sin embargo, esta ley continúa durante los siguientes años, lo que permitirá a los Ayuntamientos de Lorca y Águilas poder construir en la zona, y el gobierno regional aprueba el PGOU que desprotege la zona.
Sin embargo, a final de 2012 sale la sentencia del Tribunal Constitucional de dicha ley que declara nula e inconstitucional la desprotección de terrenos del parque anulando seis años después las órdenes de construcción del parque. No obstante Iberdrola, por su parte propietaria ya de 320 hectáreas, con otros propietarios, sigue pleiteando para poder construir en la zona.
Llegamos a abril de 2020: La organización ecologista ANSE compra, con el apoyo de la oficina española de la WWF, la montaña del Cabezo de Cope, propiedad de Bankia y del banco malo de la Sareb. Aunque la Comunidad está en litigio por querer ejercer el derecho de retracto. Ese mismo año el Tribunal Supremo desestima los recursos de los empresarios dando carpetazo al caso.
Sin embargo, la lucha para que el PORN se lleve a cabo sigue los años siguientes.
¿Y ahora qué?
Después de cincuenta años de amenzas, de treinta y un años de PORN esperando ser firmado, y con el monstruo de la construcción soplándole en la nuca, en este momento se han inventado una nueva estrategia: el grupo Marjal con el apoyo del Ayuntamiento pretende construir un camping con restaurante, piscinas y zonas deportivas frente a la Torre de Cope, inmueble histórico protegido como bien de interés cultural. Nada más saber la noticia, diferentes asociaciones y vecinxs del pueblo se han organizado para parar de nuevo al monstruo que prefiere vender nuestra tierra a otros y para otros a conservarla para que la disfruten nuestrxs hijxs.