¿Dónde está el dinero?
Es la pregunta de mucha gente: ¿por qué estamos en crisis?, ¿por qué hay que apretarse el cinturón?, ¿dónde está el dinero? Como dice el refrán, «el que parte y reparte…». Y la mejor parte, la parte que nos corresponde a cada cual, se la están repartiendo entre esos que llaman «los mercados».
La reestructuración del sistema financiero español ha consumido alrededor de 200 000 millones de euros proporcionados por el Estado, es decir, dinero de todxs. La Comisión Europea considera que unos 40 000 millones son prácticamente irrecuperables. Este dineral se ha canalizado mediante tres vías: inyecciones de capital (88 000 millones de euros), compra de activos y avales del Tesoro para la emisión de deuda (130 000 millones entre ambos conceptos). Bankia ha sido el principal beneficiario, engullendo 22 500 millones de euros procedentes en su mayor parte del «rescate» europeo. De esa cantidad, la Comisión Europea da por perdidos más de 18 000 millones[1].
Si cambiamos nuestra manera de pensar, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección del modelo económico
La crisis sistémica que vivimos plantea la necesidad de cambios profundos en las estructuras económicas, financieras, políticas, religiosas y educativas, así como en nuestros valores y formas de vida. Los cambios hondos no se producen nunca desde arriba y los que se logran son siempre resultado de fuertes resistencias de la ciudadanía crítica, que propone alternativas locales concretas.
Es tiempo de revalorizar el compromiso y la disidencia frente a un sistema que crea cada día más víctimas de todo tipo para saciar el lucro de unas minorías. Necesitamos contagiar resistencias y salir de la pasividad. Organizar respuestas y realizar compromisos eficaces tanto en lo macro como en lo micro, a nivel local y global. Nuestro sistema de vida está enfermo y un cambio radical de conciencia y de hábitos se antoja necesario.
Cambiar de dirección
Es tiempo de que la economía cambie de foco y de que la conciencia y la justicia social ocupen su espacio propio. No podemos seguir midiendo el progreso humano por el aumento del PIB y los valores en Bolsa. Hay que salir del fraude mentiroso de que podemos crecer de modo ilimitado en un mundo de recursos limitados. Necesitamos aprender a vivir con menos (decrecimiento): «Vivir sencillamente para que otros puedan, sencillamente, vivir» (Gandhi).
¿Es posible otro modelo de vida basado en la conciencia, la responsabilidad personal y la justicia ecosocial, donde el centro y el eje de la actividad económica no sea el beneficio, sino el bien común? Es patente el fracaso en la gestión política y económica de nuestros dirigentes. Llegó el momento en que personas y grupos tomemos decisiones individuales y colectivas que provoquen, por la fuerza de la disidencia y de la unión, un verdadero cambio. El modelo económico y social dominante no es ni el único ni el mejor.
Tu dinero al servicio del cambio social
Es posible revertir esta injusta situación mundial y local con el dinero de uno si ese «uno» somos la mayoría, si las personas ahorradoras condicionamos éticamente el depósito de nuestro dinero y no se lo entregamos a entidades financieras que lo manejan para repartirse dividendos e invertir en asuntos inconfesables. ¿Me he preguntado qué hacen con mi dinero?
El sistema bancario funciona con nuestra colaboración; si cambiamos nuestra manera de pensar, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección del modelo económico. Nuestro poder no reside en donde ponemos el voto sino en donde ponemos el dinero, en la forma de comprar, de consumir y de invertir nuestros ahorros.
Una propuesta concreta: FIARE BANCA ÉTICA
FIARE existe desde 2003 y es una realidad en marcha abierta que ha sido capaz de reunir hasta el pasado mes de abril 39 329 997 euros en ahorro, 4 824 116 euros en capital social y ha aprobado préstamos en estos años para financiar proyectos sociales por un montante de 31 271 544 euros. FIARE Banca Ética lo conforman actualmente más de 600 organizaciones (federaciones de cooperativas, coordinadoras de ONG, asociaciones de empresas de inserción, REAS, Vía Campesina, COAG, coordinadora estatal de Comercio Justo, organizaciones de iglesia, etc.), nueve redes territoriales, una red sectorial (Coop-57), más de 30 grupos locales y más de 5000 personas. Desde marzo de 2013, FIARE forma parte de Banca Popolare Ética de Italia, con sede en Padua y con más de 30 000 socios. Ahora es el 5º área de esta cooperativa italiana de banca ética a nivel europeo.
Fiare es ya un banco-cooperativa «con todas las de la ley» por partida doble, bajo las normas y supervisión del Banco de Italia y del Banco de España a la vez. Hasta ahora, se podía formar parte de Fiare como persona socia o como ahorradora. A partir de septiembre, Fiare comenzará a funcionar como banca electrónica, con una extensa red de cajeros automáticos por todo el país. De este modo, se podrán abrir cuentas corrientes y operar a través de Internet. Además, dispone de oficinas en Bilbao, Barcelona y Madrid y de la figura del «banquero ambulante» que se desplaza por todos los territorios.
Un banco en manos de la ciudadanía
FIARE es una propuesta de alternativa económica que desarrolla la actividad de ahorro y crédito de forma diferente a como se hace en el ámbito financiero usual. Pero es mucho más que eso: es una propuesta de unión ciudadana que se construye desde la base a través de una amplia red de personas y de organizaciones sociales. Es una acción colectiva para articular una alternativa económica concebida como un instrumento de acción política para transformar la sociedad. Es una red de redes entre las organizaciones y personas que la componen. Esta red ha hecho posible que FIARE mantenga su autonomía financiera y política sin tener que recurrir a grandes inversores empresariales o institucionales.
FIARE es un banco-cooperativa no lucrativo, que orienta el crédito hacia proyectos de alto valor social. Proyectos dirigidos a la lucha contra la exclusión, la cooperación, la protección del medio ambiente o el trabajo cultural por la transformación en valores. FIARE ofrece dirigir el interés generado por tu ahorro hacia personas y organizaciones vulnerables que no obtienen créditos de la banca comercial. FIARE facilita una información transparente de todo el circuito del dinero y muestra en su web el listado completo de proyectos financiados. Se rige además por el principio cooperativo de «un socio, un voto», al margen del dinero que tenga depositado.
FIARE es un banco-cooperativa no lucrativo, que orienta el crédito hacia proyectos de alto valor social
¿A quién sirve mi dinero?
Analizar éticamente la realidad de nuestros entornos y la actividad financiera que nos domina, supone tener en cuenta la sociedad actual y cuáles son sus retos éticos. Eso implica hacerlo mirando al bien social que debe perseguir todo cuanto se teje socialmente. Requiere no olvidar que el inmenso poder que tienen las entidades financieras (con dinero que no es propio, sino depositado-prestado por miles de personas, grupos y entidades) conlleva una responsabilidad social que hasta ahora eluden en gran medida: buscar el bien común y la justicia social.
FIARE es una realidad de innovación social: innovación al servicio de la justicia. Es evidente que la banca comercial no atiende la voz de los excluidos, ni tampoco el sistema político y social dominante. Porque no estamos en el mejor de los mundos, no es tiempo de detenerse ni recrearse. Es tiempo de disidencia y de indignación. Decidamos qué hacemos con nuestro dinero.
Más información:
Sevilla: Tel. 646 360 038
Granada: Tel. 958 522 881
[1] Público.es, agosto 2013