La mayoría de la gente cree que el síndrome de ovario poliquístico (SOP) significa que el ovario genera numerosos quistes, pero lo cierto es que no es así. Se le llama de esa forma porque, cuando se hace una ecografía, se ven diferentes folículos de distintos tamaños, ya que están en distintos estadios madurativos. Esa imagen del ovario recuerda a los quistes y de ahí su nombre, pero, en realidad, se trata de un tremendo «false friend».
El SOP es un desorden hormonal y metabólico provocado por una alteración en la función ovárica, es decir, el ovario funciona de forma diferente. Lo importante del SOP es entender que no es una patología fácil de diagnosticar y que presenta un espectro clínico muy diverso (es decir, personas con diferente sintomatología y todas ellas se englobarían en la misma patología: SOP), desde mujeres con una clínica muy leve a la que no le afecta demasiado en su día a día, a alguien a quien puede comprometer mucho en sentido metabólico y de ciclo menstrual.
El SOP presenta un desorden hormonal y metabólico. Según los criterios de Róterdam, la paciente debe presentar dos de tres criterios para que sea diagnosticada de SOP:
1. Una ecografía en la que se vea la imagen de los ovarios con muchos folículos de diferentes tamaños.
2. Un aumento de andrógenos (hiperandrogenismo) en el ovario y en las glándulas adrenales, y puede diagnosticarse a nivel analítico o mediante la historia clínica con aumento del acné, hirsutismo (aparición de pelo donde clásicamente el cuerpo de la mujer no lo tiene, por ejemplo, la cara y la espalda) o alopecia, entre otros síntomas.
3. Presencia de las anovulaciones u oligoovulaciones (ciclos irregulares). No se ovula todos los meses.
Si la paciente presenta dos de estos tres criterios será diagnosticada de SOP. Hoy en día hay otras propuestas de clasificaciones, pero a mi criterio solo complican más la situación, ya que cada paciente podría tener un nombre específico para su SOP. El nombre que considero más idóneo, y que mejor se ajusta a la explicación de la patología, sería «exceso de andrógenos anovulatorios».
La causa estrella, pero no indispensable, es la insulinorresistencia. El ochenta por ciento de las mujeres diagnosticadas de SOP presentan resistencia a la insulina (desorden metabólico). Esta es la hormona que se encarga de regular el azúcar en nuestra sangre. En las pacientes diagnosticadas de resistencia a la insulina, su cuerpo genera más insulina de lo normal (hiperinsulinemia) para poder regular el azúcar en sangre. Esto provoca, a su vez, un aumento de andrógenos (hiperandrogenismo) en el ovario y en las glándulas adrenales. Por lo que, si solo tratamos el problema hormonal, será como ponerle un mal parche al asunto. ¿A cuántas de vosotras os han diagnosticado SOP y la solución ha sido recetaros unas anticonceptivas como si fueran pastillitas mágicas para todo? Te duele la regla, anticonceptivas; tienes granos, anticonceptivas; desajuste hormonal, anticonceptivas; reglas irregulares —déjame adivinar—: anticonceptivas. Usan este tratamiento como si fuera un genérico para todo, cuando su propio nombre indica su función: anticoncebir. Tampoco es mi intención demonizarlas. Es cierto que tomar las pastillas hará que algunos síntomas del SOP disminuyan, como el acné, hirsutismo (vellosidad en lugares inusuales), etc. Es decir, es el parche perfecto para tratar el problema hormonal (hiperandrogenismo), pero no el metabólico (hiperinsulinemia).
Padecer hiperinsulinemia puede provocarnos un síndrome metabólico: diabetes, obesidad, hipertensión, colesterol, apnea del sueño, cáncer de endometrio, depresión y ansiedad. Esta va a aumentar con los malos hábitos y también con la edad, a unas personas les afectará antes y con más intensidad y a otras con menos intensidad y más tarde. Es algo connatural al envejecimiento. Por eso, lo ideal es tratarlo lo antes posible y mejorar nuestro SOP. ¿Cómo? Lo primero, y por muy jipi que pueda sonarnos, buenos hábitos (cuidar nuestra alimentación y tener actividad física). Con esto no quiero que nos convirtamos en unas máquinas del crossfit y nos obsesionemos con la cultura de la dieta. La gordofobia es una línea muy fina que se cruza la mayoría de las veces que se diagnostica a alguien con SOP. La resistencia a la insulina puede darse en personas no obesas, tener un cuerpo gordo no implica tener problemas de salud. Las personas con un peso normativo a pesar de comer comida basura no están exentas del riesgo metabólico, por muy delgadas que estén. Es importante tener hábitos saludables independientemente de si estás obesa o delgada.
Es importante también que se haga un estudio personalizado, porque cada paciente de SOP es un mundo. Según lo que busque la persona (disminuir síntomas, quedarse embarazada, regular la regla, etc.), se estudiará qué tratamiento médico es el mejor. Aquí el eje central del problema: la falta de estudios científicos sobre el tema y los problemas de aplicación en la medicina actual. Poco a poco nos encontramos con más profesionales que buscan alternativas a los tratamientos clásicos, que no ponen el cuerpo de las mujeres, en este caso, en el centro y que no las informan debidamente ni las consideran sujetos activos para tomar sus propias decisiones.
Al final es lo de siempre, la infantilización y el paternalismo con los que se nos trata en las consultas, negando nuestro derecho a la información sobre nuestra salud y las alternativas de tratamientos a las que podemos optar y decidir transitar.
ZEZO es mi proyecto personal que nace con el interés de divulgar información sobre la salud sexual, concretamente, acerca de temáticas que atraviesan a cuerpos vulnerados de algún modo. Se trata de un fanzine pedagógico, editado por mí misma, en el que trato de acercar conceptos abstractos con un lenguaje accesible para la mayoría de las personas. En enero del año pasado salió el «VOL.I: Fisiología del ciclo menstrual», que abarca el tema en tres ámbitos: ciclo uterino, ciclo ovárico y ciclo hormonal, y donde aprovecho para desmontar ciertos mitos al respecto y dar nombre a aquello que sentimos, pero no conocemos. Este año, saqué el «VOL.II: El SOP (síndrome de ovarios poliquísticos)», que contiene, además de teoría y consejos, testimonios de mujeres diagnosticadas de SOP. Su descarga gratuita la puedes hacer desde mi perfil de Instagram @manbarosu.
Mi intención con ZEZO es hacer una crítica de la relación existente entre lo biológico y lo fisiológico, y nuestra relación psicosocial con el entorno y con nosotras mismas. Cuestionar lo establecido hasta que nuestros derechos sean reales.